Esta noche me recree mientras hacía un alto en la monotonía, liberé mi mente de la agonía que produce el paso de las horas, escuché atenta esas voces que habitan en mi interior, que se materializan en signos y al unirse cobran vida.
También, abrí el cofre de los recuerdos, dándole prioridad al placer de sentir, caí presa en la profundidad del silencio, en todo aquello que sólo se puede percibir, en las huellas que la existencia misma me ha dejado y en la sublime forma de las palabras que poco a poco se entretejen para formar un hermoso tapiz.
En ese ir y venir de sensaciones emergieron imágenes que se encontraban guardadas en mi pensamiento, palabras que reposan en algún lugar y que se combinan para representar escenas que habitan dentro de mí. Hoy, viví el sutil descubrimiento de poder enmarcar un momento, capturar un sueño, perderme en otro mundo y hallarme en el dulce sabor de escribir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario